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Rubén Fraile |
El embalaje de papel couché que adorna la moda masculina siempre hay mucho de lo mismo y poco de novedad. Imagino que porque cada vez hay más de publicidad y menos de moda. Más de “marcas” y menos de “tendencias”, aunque siempre se vendan como el paradigma de lo que se lleva o se debe llevar.
Para entender lo que digo, nada mejor que echarle una ojeada a estas revistas de moda para hombres. No confundir con revistas para hombres, que de esas hay más, pero tienen que ver muy poco con la moda y más con vender todo tipo de cosas a los machotes de turno.
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Fotografía de la revista Hércules |

Empecemos con el trío de ases por excelencia: L‘Officiel Hommes, revista francesa eterna imitadora de Vogue Hommes International, (en ocasiones si les quitáramos los títulos no sabríamos cual es cual) y la tercera en discordia sería Hercules Magazine, que también cojea del mismo pie que las anteriores, si bien de las tres, es la que más me suele gustar.
Contenido de todas: páginas enteras de fotos de hombres espectacularmente guapos, vestidos con ropa de marca, presentados en composiciones artísticamente muy bien realizadas o por lo menos creativas y siempre enseñando en algún momento, un poco de carne de macho.
Tras la estela de estas estarían Esquire, CQ y Arena Homme.


Y es que no podemos obviar que al final los que más compran moda masculina, (aparte de los que más dinero tienen, por supuesto) son los gays y las mujeres que visten a sus “hombres”.
En un esfuerzo por conquistar al heterosexual, estas revistas dedican algunas páginas a secciones como: “Chicas que te ponen de buen humor”, “Diez cosas que no sabes de las mujeres” o el clásico ranking de las más guapas de la temporada.
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Contenido web de la revista GQ.com |
Sin olvidarnos de sus ya temáticas comodín que son los coches, los buenos vinos y por supuesto esa gran entrevista con algún famoso hetero con quien identificarse. Además, sus páginas de moda como tales, siempre plasman escenas con chicos en situaciones específicamente viriles: trabajando, tomando una copa, paseando con perro o chica y nunca en fotos claramente homoeróticas. Con especial cuidado, cuando se trate de mostrar ropa interior o de baño.

Más allá de todas estas apreciaciones lo cierto es que estas publicaciones son el escaparate de la moda masculina, aunque me reitero en que cada vez son menos de moda y más de marcas. En cualquier caso merece la pena echarles una ojeada para ver lo último de los mejores diseñadores y la calidad de los productos que ofrecen, envueltos en un muy buen envase fotográfico.
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